02 noviembre 2012


pero sabiendo contra todo pronóstico o gnoseología:/ que los leones son celestes y dorados porque son celestes y dorados/ y no hay poder real que pueda derrotar la ultra realidad que pasa/ de tal modo en los ojos de esta niña parada en el desierto,/ entre mujeres de negro de la cabeza a los pies paradas en el desierto,/ porque la poesía ha sido siempre una niña parada en el desierto/ y una niña parada en el desierto es suficiente testigo de su mirada. (Miguel Ángel Federik)