23 julio 2013


Tantas tardes que resbalan:/ ya no se sabe/ en qué mundo se está, y sobre todo si se está/ en un mundo. Se muerde/ un fantasma de manzana, mientras sigue merodeando,/ como desde un principio, lo oscuro. Destellos/ de un sol de invierno en la ciudad/ transparente; brillos, rápidos o lentos,/ que algunos blanden como pruebas/ abandonándose, soñadores, su tibieza. Entre tantas/ estrellas, esperanzas: relentes/ de un reino animal. (Juan José Saer)