01 septiembre 2012


Canción que fuiste sin querer/ a cantar el mundo oscuro/ y te atrapó cuando querías verlo claro./ Caída de la claridad, mal paso,/ conejo que no atiende a la corneja/ que augura, cuelga. Y es de noche./ Que tu no ver sea el mismo que la noche/ pero regresen cada uno por su lado,/ tú por ti misma, a la casa/ por el camino que ya sabes, o sabías./ Síguete a ti misma que la otra tiene estrellas,/ rincones, música, olfato./ Tú, tu saber, un corazón que vuelve. (Eduardo Milán)