03 septiembre 2012


−¿Ha visto? Es mejor que se quede quieto. Y ahora sabrá quién soy. ¡Míreme! ¡Vea! Yo soy el Ángel de lo singular./ −¡Vaya si es singular! –me aventuré a replicar−. Pero siempre he vivido bajo la impresión de que un ángel tenía alas./ −¡Alas! –gritó, furibundo−. ¿Y para qué quiero las alas? ¿Me toma usted por un pollo? (Edgar Allan Poe)