11 diciembre 2012


La ética cristiana siempre ha sido condicionada por el hecho de que la Iglesia Católica, las iglesias, han sido estructuras de poder. Yo no sé si existe una ética cristiana, existe una fe cristiana. Es decir, significa confiar en una entidad superior de la cual no sabemos nada pero tenemos que admitir porque, si no, no podemos explicar nuestra libertad. Mi cristianismo depende del hecho de que no puedo imaginar una libertad de lo humano, sino como una libertad trascendente. Lo llamo Dios, pero no sé si es el Dios de la metafísica griega, si es el Dios cristiano. Y como no puedo hablar de este Dios en términos racionales porque si no tendría que incluirlo en una cadena de racionalidad, puedo hablar de este Dios solamente en términos mitológicos, pero las mitologías son muchas. Entonces, básicamente acepto mitologías y no afirmo la superioridad de una sobre las otras. No prefiero la mitología cristiana porque comparada es superior. La acepto intentando realizar lo mejor que me aparece en ella, que es el amor al prójimo. (Gianni Vattimo)