24 diciembre 2012


Oscuro es el rayo del amor/ y no hiere la vista./ Él quiere que seamos/ todos una sola cosa./ Y es a manera de cuando calentamos/ una bola de barro/ (y qué otra cosa/ pudo ser al principio la tierra/ antes de que la calentasen/ los rayos del amor?),/ que su temperatura empieza/ a ascender, y su cuerpo/ antes gris, se vuelve rojo,/ y después amarillo/ (que también los radiantes/ colores surgen de él)/ hasta volverse rojo-blanco,/ hasta brillar con la luz más intensa,/ hasta que al fin no se sabe/ ya si da, o si recibe,/ la luz, porque ya el barro/ se hizo uno con el rayo/ de Sol. (Fina García Marruz)