15 diciembre 2012


Pienso que mi cristianismo es la fe en una mitología originaria que me permite pensarme como ser libre, pero no en principios de una ética natural que serían fundados racionalmente. La ética compartida es una cuestión de costumbre, de tradición, de negociación. No hay ninguna ley absolutamente natural, ni siquiera la del homicidio, porque con el problema de la eutanasia, de la sobrevivencia artificial, si alguien me pide que lo ayude a morir porque no tolera más, intento explicarle que me parece mejor vivir, pero si quiere morir que muera, y si necesita ayuda porque está paralizado, lo ayudo. Puedo argumentar que es mejor vivir en un mundo de caridad que en un mundo de violencia, pero no sé si es una cosa racional absoluta, no puedo demostrar que tengo que amar al prójimo. Lo creo solamente porque recibí una herencia que condiciona mi existencia y me parece la mejor posible para mí, pero no para todo el mundo. (Gianni Vattimo)