06 agosto 2006


La posmodernidad, recuerdan, fue aquel tiempo en el que se descubrió que no había que creer en las palabras, todas eran huecas, con todas se podía ironizar, todas eran falsas y llenas de dobles sentidos y absurdas. La posmodernidad ha muerto aunque nos enseñó algo útil: las palabras por sí solas no significan. Las palabras sólo significan en acto. Se pedirán acciones. Se querrá ver cuáles son las acciones de quien usa las palabras. (Nuris)