Volver a empezar. No es para tanto. Te ayudaré. Recoge los granos de maíz. Los cantos rodados. Las cartas, aquel pañuelo rojo, la hoja del diario atrasado donde se ofrece un empleo, un poco de arena o de tierra, la cuenta del hotel y la maleta desfondada. Te has quedado mucho tiempo de pie, sin tocar el timbre. Eso es todo.
(Bayley)