22 enero 2013
[¿Cómo es el comunismo hermenéutico, “débil”, que usted propone? ¿Por qué sería nuestra única salvación?] Es un comunismo pensado en el sentido de que no se imagina realizar un ideal positivo de estructura. Se llama comunismo hermenéutico básicamente sobre una idea de que no se puede dirigir la sociedad o la existencia con proposiciones científicas, sino que todo tiene que ser sometido a una interpretación. La ciencia sobre la que se funda hoy Europa es sólo la interpretación de un sector que interpreta el mundo con sus intereses, porque, como decía Nietzsche, no hay hechos sino sólo interpretaciones interesadas. Se interpreta desde los propios intereses, desde la propia clase. Esto es el punto fundamental para no adoptar una actitud resignada frente a lo que pasa, como si fuera la verdad. No es la verdad, es la interpretación que el mundo capitalista ofrece para resguardar sus propios intereses y privilegios. Por eso el comunismo se llama hermenéutico, no es un comunismo científico, como habían pensado los marxistas un poco positivistas del final del siglo XIX. Es un comunismo interpretativo, que no se presenta como una solución científica, se presenta como una solución de parte. Interpretación implica mirar al mundo con un proyecto de transformación, y nuestro proyecto de transformación es el comunista: electrificación más soviets. (Gianni Vattimo)