12 enero 2013


Jacques Lacan dice que el discurso capitalista excluye al amor (El saber del psicoanalista). No sólo por el aspecto romántico que hace que los enamorados se basten a sí mismos y en esto se alejen del consumo, sino porque, en el amor, el otro no es una moneda de cambio, sino que se revela insustituible. En la nostalgia que surge del recuerdo de un amor perdido se hace presente el lenguaje privado que se compartió con el amado, un lenguaje que fue ése, único, no intercambiable con el de ningún otro. En el lenguaje privado, los epítetos indican la manera en la que, al nombrarlo, intentábamos expresar su unicidad. Y el tiempo que demanda el duelo amoroso da testimonio de que los seres no pueden sustituirse tan fácilmente, que no son descartables. Dice Borges que uno está enamorado cuando se da cuenta de que la otra persona es única. (Silvia Ons)