19 mayo 2013


En el momento en que el tenista lanza magistralmente/ su bala, le posee una inocencia totalmente animal;/ en el momento/ en que el filósofo sorprende una nueva verdad,/ es una bestia completa./ Anatole France afirmaba/ que el sentimiento religioso/ es la función de un órgano especial del cuerpo humano,/ hasta ahora ignorado y se podría/ decir también, entonces,/ que, en el momento exacto en que un tal órgano/ funciona plenamente,/ tan puro de malicia está el creyente,/ que se diría casi un vegetal./ ¡Oh alma! ¡Oh pensamiento! ¡Oh Marx! ¡Oh Feuerbach! (César Vallejo)