¡Sí, podemos asombrarnos de estar todavía vivos!/
Cada mañana el sueño que nos había sumergido/ como un lago desagotado se
retira/ y todavía húmedos nos deja en las orillas,/ delante del bosque o
fábrica o luna park/ o cementerio de una nueva jornada. (
J.R. Wilcock)