04 septiembre 2006


Tal como viene usándose, la palabra “utopía” cumple ante todo la función de un mantra para estar bien con uno mismo (solazarse en la contemplación de la propia belleza de alma) y de paso desentenderse del sufrimiento concreto de aquellos a cuyo hambre concreto y a cuyas urgentes necesidades concretas no los resuelven ni alivian los grandes principios ni los ideales de redención, por más necesarios y admirables que puedan ser.