18 febrero 2007


Desde La Habana, Vattimo propone retomar el intento de una sociedad comunista, pero desenganchando la palabra “comunismo” del mito de “lo moderno”. Porque no sólo no le parece mal hoy a GV ser comunista: tampoco le parece mal seguir siendo “posmoderno”, en tanto sigue reconociéndose en el “pensamiento débil”, que ya no pretende hablar en nombre de la verdad, de la unidad y la totalidad. De hecho, no hay nada –o no debería haber nada– que impida aspirar a otro orden político-social a los que no esperamos que “algo” pueda explicar el mundo o nuestro estar en el mundo, ni necesitamos encontrar el sentido de nuestros actos en lo que disponga alguna sobrehumana inteligencia abstracta, tanto sea Dios Nuestro Señor como El Progreso o las Leyes del Materialismo Histórico.