23 febrero 2007


Presento las flores en el balcón;/ tienen una orgiástica misión privada./ Con habilidad miro las flores/ y de ellas el sentimiento/ no lograría captar en años/ de escritura sinuosa y delgada./ Diría que se han abierto a la lluvia y a los truenos/ y mucho de todas maneras se me escapa./ Más allá de las analogías humanas,/ y ocupada la mente en llamadas/ que haré después,/ miro las corolas rojas/ desde algo parecido al zen./ Era lo que decías, esperar, con la mirada acá/ y la cabeza en un nirvana de ocupaciones varias. (Aulicino)