27 mayo 2007


No creo que se pueda sostener que el arte de Giotto, para citar a alguien, no tenga relación con el espíritu franciscano. Lo mismo en cuanto a la ciencia, no pienso que se pueda considerar indiferente el hecho de que Galileo fuera platónico. De manera general, no pienso que un hombre de primera magnitud acepte una concepción de la vida humana, del bien, etc., desde afuera, por casualidad (aun cuando pueda aceptar así un rótulo), ni que en un hombre así ninguna forma de actividad deje de estar en relaciones estrechas con todas las demás. El misterio del gran arte, precisamente, es que la doctrina del artista pasa a sus manos. Poco importa que al mismo tiempo pueda o no expresarla en palabras. (Simone Weil)