22 mayo 2007


Que maneje fuerzas que lo arrebaten, que parezcan que van a destruirlo. Que se apodere de este reto y disuelva la resistencia. Que destruya el lenguaje y que cree el lenguaje. Que durante el día no tenga pasado y por la noche sea milenario. Que le guste la granada, que nunca ha probado, y que le guste la guayaba que prueba todos los días. Que se acerque a las cosas por apetito y que se aleje por repugnancia. (Lezama Lima)