Qué duro es, Padre mío, escribir del lado de los vientos,/
tan presto como estoy a maldecir y ronco para el canto./ Cómo hablar del amor,
de las colinas blandas de tu Reino,/ si habito como un gato en una estaca
rodeada por las aguas./ Cómo decirle pelo al pelo/ diente al diente/ rabo al
rabo/ y no nombrar la rata". (
Antonio Cisneros)